Window to the Law: Evitar el fraude electrónico en las transacciones

El fraude de bienes raíces es uno de los principales tipos de crímenes cibernéticos y las estafas cibernéticas seguirán desarrollando. Ser víctima del fraude electrónico puede causar daños legales, financieros, y de reputación. Siga estas mejores prácticas para ayudarle a protegerse a usted y a sus clientes del fraude electrónico.

Hola, me llamo Charlie Lee. Soy Consejero Senior y Director de Asuntos Legales de la NAR.

Conforme nuestra dependencia de la tecnología crece, la ciberseguridad se va volviendo más crítica. El año pasado, tras una serie de graves ataques cibernéticos, la Casa Blanca emitió una orden ejecutiva declarando la ciberseguridad como prioridad nacional. En el 2021, el FBI report que los crímenes cibernéticos causaron más de 350 millones de pérdidas en el sector de los bienes raíces. Esto representa un incremento de más del 64% desde el 2020. Muchas de estas pérdidas fueron causadas por fraudes electrónicos. Como profesionales de los bienes raíces, deben saber la seria amenaza que representa el fraude electrónico y deben considerar implementar las mejores practices que se describen en este vídeo para protegerse de la responsabilidad y devastación causada por estos fraudes.

Ya que las transacciones de bienes raíces típicamente involucran transacciones financieras de gran valor, los bienes raíces son un blanco atractivo para cibercriminales que quieren robar grandes sumas de dinero. El fraude electrónico usualmente involucra que un cibercriminal vulnere una cuenta de correo electrónico de negocios o personal, y envíe instrucciones de último momento, convincentes pero fraudulentas, para que el comprador o un tercero, transfiera dinero a una cuenta incorrecta. De acuerdo con el FBI, estos esquemas están evolucionando. Por ejemplo, ahora los cibercriminales se están aprovechando de las plataformas de reuniones virtuales. Los hackers penetran una cuenta de correo de un ejecutivo, e invitan a un empleado a una reunión virtual. El estafador usa una imagen fija, dice tener problemas de vídeo y audio, y luego le indicará al empleado que inicie una transferencia bancaria fraudulenta. Caer en un esquema de fraude electrónico puede resultar ser un error costoso.

Por ejemplo, un tribunal de distrito de los Estados Unidos, en Nueva Jersey, falló en contra de una agencia de títulos que fue estafada a través de un fraude electrónico. La compañía de títulos fue el agente de cierre en la venta de una propiedad residencial. Un empleado se desvió del protocolo de la compañía y no confirmó las instrucciones de transferencia enviadas por e-mail, y por error transfirió los fondos a una cuenta fraudulenta. Al descubrir el error, la compañía presentó una reclamación sobre su póliza de responsabilidad profesional. La compañía de seguros negó la cobertura, indicando una provisión en la póliza, que excluye los daños por fraudes electrónicos. Las partes litigaron el asunto y el tribunal falló en contra de la compañía de títulos, lo que le costó a dicha agencia, cientos de miles de dólares.

Como pueden ver, el fraude electrónico es una amenaza constante, que puede causar daños significativos en sus finanzas y su reputación.

Consideren estas mejores prácticas para protegerse a ustedes mismos y a sus clients de los esquemas de fraude electrónico.

Primero, eduquen a sus clientes y empleados sobre cómo combatir engaños y fraudes electrónicos proporcionándoles información y consejos.

Segundo, instruyan a sus clientes para que siempre verifiquen las instrucciones de sus transferencias bancarias ya sea en persona o a través de una llamada a un número de teléfono confiable.

Tercero, practiquen higiene en sus correos electrónicos, utilizando contraseñas fuertes y monitoreando cualquier actividad sospechosa.

Cuarto, incluyan un aviso sobre fraudes electrónicos en sus firmas de correo electrónico, para informar a sus destinatarios sobre los fraudes electrónicos.

Finalmente, revisen sus pólizas de errores y omisiones y de responsabilidad cibernética, y asegúrense de tener suficiente cobertura en caso de incidentes cibernéticos.

Gracias por ver este episodio de "Window to the Law."